Una receta típica de El Callao, Estado Bolívar, le coloque el nombre en honor a mi suegra y como homenaje a mi familia y amigos de este pueblo minero.
El Callao tiene influencias de los Trinitarios que vinieron a estas tierras atraídos por el oro y trajeron con ellos sus tradiciones y costumbres, que puedes notarlo en la cultura y hasta el lenguaje. La música típica del Callao es el Calipso del Callao una versión del ritmo caribeño que incluye la mezcla de idiomas y sonidos, y que tiene su mayor expresión y diría mas bien "explosión" en los carnavales, los mas famosos de Venezuela. Las Madamas que son las hermosas damas Trinitarias se visten con sus galas típicas, coloridas y alegres y eso se transfiere a las tradiciones culinarias, así encontramos esta receta, pero otras como el Banán Pilé, Rotí, etc.
El Callao que lleva su nombre según cuenta la leyenda y lo cantan en uno de los mas famosos calipsos, fue un solitario minero que se encontraba "embombao" que le dio su nombre al Callao. Al encontrar una veta de oro los mineros se quedan Callados para que no la invadan y suelen usar bombas o si es en el río lavan la arena hasta encontrar las pepitas o "cochano" de oro.
Otro dato interesante es que en El Callao fue el primer lugar de Venezuela donde se jugó un partido de Fútbol, por eso hay una fuerte tradición de práctica de este deporte. El Callao es tierra de oro, bellas mujeres, buenos jugadores de fútbol, de los mejores carnavales de Venezuela y de una gran tradición culinaria que aprovecha las influencias de la selva que la rodea, del caribe, de los europeos y árabes que han poblado la región.
Gracias Moya por transmitirnos estas costumbres y por dejarnos saborear estas delicias Callaoenses.
Ingredientes:
1 kilo de harina
de trigo
2 Huevos
1 taza pequeña de azúcar o al gusto,
1una
cucharada pequeña de sal,
1 vaso de agua fresca,
Rallar nuez moscada al gusto,
2 cucharadas grandes de Mantequilla
Preparación:
Mezcla todo, y amasa hasta compactar todo y que veas que se despegue de tus dedos.
Haces bolas y lo dejas reposar entre 5 a 30 minutos.
Toma pequeños trozos de la masa y los extiendes son dejarlos romper.
Pre-calienta el aceite en un sartén.
Colócalos en el aceite pre-calentado.
Veras que se abomban y se ponen dorados y es momento de sacarlos y colocarlos en un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Y listo para servirlos, los puedes comer solos como si fuera pan o rellenarlo con lo que quieras, normalmente se abren se untan de mantequilla y se rellenan de queso blanco rayado.
Nota: La receta tradicional es esta frita, pero si no comes frituras puedes probar de hacerlo todo tal como te recomendamos pero en lugar de freírlos los colocas en el Grill quedan muy bien también, puedes verlo en las fotos.