Mi papa me contaba que de joven trabajaba en los bosques madereros y el trabajo era intenso, arduo y se extendía por todo el día desde bien temprano, para aguantar la faena se llevaban un saquito con quesos madurados, algunas nueces, higos secos, pan y vino y eso comían en el día, al regresar a la casa comían sus respectivos platos de pasta.
Ingredientes:
2 peras amarillas
maduras
4 cucharas de
mantequilla
5 cucharas de
nueces
3 cucharas de
azúcar morena (azúcar negra)
Una cucharadita de
canela molida
4 cucharas de queso
azul
Preparación
:
Corta las peras en lajas finas y sofríelas en la
mantequilla agregando cuando las estas sofriendo el azúcar hasta que tomen un
color dorado, colócalas en un platón sobreponiendo una sobre otra ligeramente
hasta cubrir el plato, agrega el queso azul desmenuzándolo con las manos por
encima de las peras, aparte tuesta un poco las nueces y la añades por encima de
las peras y el queso finalmente rocíalo con la canela molida.
Pruébalo con el queso azul el contraste de sabores es
espectacular, pero prueba otra versión con queso de cabra y decide cual
combinación prefieres.
Ideal para acompañarlo con un buen vino Oporto Tawny frío.
Si te gusto esta receta, fue de utilidad, la preparaste y quieres compartirlo o tienes alguna sugerencia, te invito a hacer algún comentario abajo.
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